“ID TAMBIÉN VOSOTROS A TRABAJAR A MI VIÑA…”

“Señor, invítanos de nuevo a trabajar en tu viña. No importa la hora, no importa a qué precio, nuestra paga eres Tú y tu Reino”.

“VEN Y LO VERÁS”…

En un primer momento no se nos pide creer, se nos pide en cambio, buscar la verdad,porque “el que busca la VERDAD la encuentra”. Natanael acabó creyendo cuando se encontró cara a cara con el que es la Verdad, cuando se supo conocido personalmente por Jesús. Vamos también nosotros y veamos, hagamos experiencia personal de Jesús y de su Evangelio, sin quedarnos en la superficie, quizá acabemos confesando como Natanael: “MAESTRO, ¡TÚ ERES EL HIJO DE DIOS!”, TÚ ERES LA VERDAD QUE ME LIBERA, TÚ ERES EL SENTIDO DE MI VIDA.